La restauración de las casas haciendas en el Valle de los Ingenios, ubicado en la centro sureña ciudad de Trinidad, es impulsada hoy por el valor patrimonial y turístico de esos inmuebles.

Reiner Rendón, delegado provincial del Ministerio del Turismo (Mintur), dijo a Radio Sancti Spíritus que se concluyó el remozamiento capital de la casa hacienda Guachinango y ahora se labora en los detalles finales, lo cual permitirá su comercialización.

Agregó que dicho lugar tiene una fuerte infraestructura gastronómica, donde se realizará el senderismo al ser un producto de naturaleza.

Contará con tres habitaciones para el alojamiento turístico del más alto estándar de calidad, así como con un menú de la cocina local, regional y criolla, resaltó.

Guachinango -reabrirá antes de concluir este año- ya prestó servicios gastronómicos y es el único exponente en el Valle de los Ingenios perteneciente a una finca ganadera, mientras que en las paredes interiores y exteriores sobresalen las pinturas murales.

También se restaura Buena Vista, una mansión de influencia neoclásica que perteneció al rico hacendado Justo Germán Cantero, considerada una de las más elegantes de su época.

En breve se trabajará en la casa hacienda Manaca Iznaga, lugar muy visitado en la localidad trinitaria tanto por la presencia allí de un restaurante como por la torre campanario, de 43,5 metros de altura, acerca de la cual se tejieron varias leyendas.

Por su parte, las casas haciendas de Guáimaro y San Isidro de los Destiladeros ofrecen recorridos a los turistas que visitan el Valle de los Ingenios o San Luis.

Reconocido por la Unesco en 1988 como Patrimonio Cultural de la Humanidad, junto al centro histórico trinitario, el valle abarca unos 250 kilómetros cuadrados, extensión en la que a mediados del siglo XIX existieron más de 50 ingenios azucareros.

El programa de rehabilitación integral del valle -donde se erigieron más de 10 casas haciendas- es impulsado desde el 2009 por el Mintur, con la participación de más de una decena de entidades y organismos, entre ellos, la Oficina del Conservador de Trinidad.