Puente cubano Bacunayagua: 60 años desafiando el abismo.

Octubre01, 2019
Puente cubano Bacunayagua: 60 años desafiando el abismo.

El último eslabón que hacía falta para engarzar la Vía Blanca con la provincia de Matanzas era diseñar y construir un puente sobre el río Bacunayagua, que en aquel entonces era el límite entre las provincias de La Habana (hoy Mayabeque) y Matanzas, para salvar un abismo de alrededor de 113, 5 metros de profundidad hasta el nivel del agua del río.

Con el propósito de incentivar el turismo hacia las playas del este de La Habana y a la de Varadero, en Matanzas, se inició en 1945 la construcción de la Vía Blanca para facilitar con mayor rapidez el desplazamiento hacia la provincia de Matanzas.

En 1945 el arquitecto y urbanista Pedro Martínez Inclán, promovió la construcción de la que se considera como la primera autopista en Cuba, en el Plan de Remodelación de La Habana o Plan Director, que contemplaba varios proyectos.

Desde la rotonda de la Fuente Luminosa, y el Coliseo de la Ciudad Deportiva, se extiende hacia el Este la vía con seis carriles. Cruza entre los municipios de Cerro y 10 de Octubre y se estrecha al pasar por la calle Lacret.

Alcanza la plazoleta de Agua Dulce, se desplaza por el norte de Luyanó, la zona industrial, al sur del puerto para entroncar con la carretera central cerca del Caballo Blanco.

Atraviesa el acceso a la Autopista Nacional y se desplaza entre Regla y Guanabacoa, el reparto Vía Túnel, hasta la avenida Monumental. En este punto nace la autopista con cuatro vías que comenzó a construirse en 1954, y que se desliza por el litoral de la costa norte con una impresionante vista del mar durante 98 kilómetros hasta la ciudad de Matanzas. En total la Vía Blanca tiene 131,3 kilómetros de longitud.

CONSTRUCCION DEL PUENTE

El ingeniero proyectista cubano Luis Sáenz Duplace tuvo a su cargo el diseño del puente y su construcción a la empresa de ingenieros Sáenz, Arvesu, Cancio, Martín & Gutiérrez (SACMAG)

Se confeccionaron varios diseños del puente que tendría que construirse sobre un abismo de 113,5 metros de profundidad, un reto para la obra de ingeniería civil que debía realizarse, por lo que se decidió erigirlo en base al tipo de semiarcos (sistema Melan) por primera vez ejecutado en Cuba, y que fue concebido para utilizarlo en los puentes prefabricados de concreto armado.

Joseph Melan (1853-1941) fue un notable ingeniero austríaco:
«El sistema de construcción Melan, patentado en 1892, reconocido hoy como sistema de puentes de arco, originalmente fue un sistema de construcción de pisos, titulado en la patente: “Arcos de hierro en combinación con bóvedas de hormigón”. El sistema Melan utiliza como parte de la armadura de la bóveda, vigas de arcos de acero capaces de soportar cargas, es decir, una así llamada, armadura rígida».

El puente se comenzó a construir a finales del año 1956 rigurosamente bajo la técnica del prefabricado. Las vigas de concreto armado colocadas a lo largo de la losa estructural, alcanzaron una medida de 28 metros de longitud.

Otro detalle importe es que se utilizó acero laminado para los arcos que se construyeron paralelamente en ambos lados del puente, para luego, trasladar cada arco hasta llegar a la posición correcta de unión.

«El método constructivo empleado consistió en fundir con hormigón, mediante moldes desplazables las pilas y torres que sustentan el puente. Los semiarcos de acero que integran la estructura, tenían incluido el encofrado para revestirlos más tarde, mientras en las vigas que unen esas piezas de 47 toneladas de peso se emplearon sistemas pre y postensado para darles mayor resistencia.

Estas vigas se ubicaron mediante armaduras de lanzamiento, pues en esa época en Cuba solamente existían grúas de hasta 30 toneladas. Los materiales usados en su edificación fueron el hormigón estructural para las vigas y el acero laminado para los semiarcos, ambos resistentes a los embates climáticos, y utilizados por primera vez en la Isla».

La primera reparación capital del puente fue en el año 1976, y la última culminó a mediados del mes de marzo del 2015, después de tres años de intenso trabajo de brigadas de trabajadores especializados.

El imponente y hermoso puente de Bacunayagua es considerado como la séptima maravilla de la ingeniería cubana y el más alto del país. Para tener una idea más aproximada de su altura, debemos recordar que el edificio Focsa, mide121 metros, y el puente 113,5 metros de altura respectivamente.

En un recorrido efectuado por el Comandante en Jefe Fidel Castro por la entonces provincia de La Habana, visitó el puente el 26 de septiembre de 1959 en compañía de Celia Sánchez y otros compañeros, por lo que se toma esa fecha como la de su inauguración, aunque no fue hasta el 3 de octubre en que se abrió al tránsito.

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